Puzle para jugar con una calabaza muy divertida
Contenido:
- Pumpking
- Different eyes.
- Different noses.
- Different mouths.
La preparación del juego ofrece varias posibilidades en función de la edad y las características de tus peques.
– Posibilidad 1: Tú preparas la calabaza y las partes de su carita: imprimes, recortas, plastificas…Y los peques juegan con ella trabajando el lenguaje que surja o consideres.
– Posibilidad 2: Imprimes y entregas a los peques la calabaza (sola o con las partes de la cara también) para que la recorten. Luego pueden pegarla en cartulina y recortar de nuevo o directamente se la plastificas para que les dure.
– Posibilidad 3: Les pones la calabaza sobre una alfombrilla y les entregas un punzón para puntear todo el contorno. Después se puede pegar en cartulina y recortar o plastificar al gusto.
¿Qué vas a trabajar con esta actividad?
- Psicomotricidad fina:
Trabajar la motricidad fina en los más pequeños es algo muy importante para su desarrollo. Su correcta estimulación favorecerá el aprendizaje de la escritura favoreciendo una correcta grafomotricidad y evitando posturas incorrectas al sujetar el lápiz. Esto le ayudará a ser más preciso en sus producciones, a no salirse de la línea al pintar, y más en el largo plazo, favorecerá la concentración y los resultados académicos.
1.1 Pinza con dedos índice y pulgar a partir del año.
Que el niño aprenda a coger las cosas con dos dedos en lugar de con la mano entera como hacía antes puede parecer un hecho insignificante, pero en realidad representa un avance fundamental en el desarrollo psicomotriz del niño.
No sólo es importante desde el punto de vista de la destreza manual. A partir de este pequeño gran logro en su motricidad fina se abre ante el pequeño todo un mundo de posibilidades por explorar que influye positivamente en su aprendizaje.
1.2 Utilización del punzón.
El picado con el punzón constituye un ejercicio fundamental de entrenamientos psicomotor; no sólo inhibe los movimientos manuales que se deben restringir, sino que también actúa sobre la estabilidad de la atención y de la conducta. La época preescolar es la idónea para iniciar el entrenamiento con los punzones, pues a los cuatro o cinco años la motricidad fina todavía debe madurar mucho. Se recomienda comenzar con el suo del punzón (siempre supervisado) a partir de los 2 añitos.
2. Reconocimiento de la estructrua facial.
A partir del año el peque ya identifica partes de su cuerpo, presta atención visual y es capaz de comparar objetos de diferentes formas, y tamaños. Sin embargo hasta los dos años no será fácil que pueda realizar esta actividad con cierta competencia. Ahora, si mamá o papá le acompañan puede jugar a ver las partes de la cara en la calabaza.
3. Lenguage.
A partir de los 2 años estalla el lenguaje. Con actividades manipulativas como ésta los peques se divertirán mientras interiorizan estructuras y vocabulario que surge de manera natural en el juego en inglés, del mismo modo que en la legnua materna.